domingo, 17 de febrero de 2013

DESPLAZAMIENTO



DESPLAZAMIENTO


Es el sonido de esas pisadas
las que mi cuerpo hacen temblar
pues ellas anuncian 
qué se acerca
y lo que puede pasar...

Sigilosamente me escondo
entre cajas de cartón
llenas de ropa vieja
y de trastos de cocina
que no usamos por temor,
cuando el sonido de esas pisadas
se acercan sin avisar
y los miedo como tortura nunca poder acabar.

A media voz, pregunto al oído
-¿quién es, mamá?-
y ella con una mueca de su rostro
silencia mis labios 
para desapercibidos pasar.

Un día le ví llorar
sentada sobre la piedra
donde suele lavar,
-¿ por qué lloras mamá?-
insistente preguntaba
y entre sollozos, un abrazo
y un grito ensordecedor
que mis piernas hicieron temblar
atinó solo a decirme
-Te quieren para la guerra
y no te quiero entregar-...
- ¿si te llevan, dónde mi alma te buscará?

¿Quién me quiere llevar?
y un solo...
no sé... hijo mío
y no me preguntes más...
porque al igual que tú,
esas pisadas  me hacen temblar....
yo, hijo, te escondo y empiezo a rezar
tan suave...tan suave...
que solo Dios me logra escuchar
porque esas pisadas fuertes
que la madera del piso hacen gritar
son las mismas que se llevaron a tu padre
y lo mataron en el raizal...

Ahora entiendes
¿por qué debemos callar?
cada vez que se acerque ese sonido infernal
porque es el demonio de la avaricia
el que llega sin avisar
dejando a su paso 
desconsuelo, lágrimas y violencia
que es lo que saben sembrar.

Siembran terror en los corazones
de los que sólo sabemos amar...
desarraigan nuestras costumbres
roban nuestra tierra y nuestro hogar.

Y entre sollozos y miedos nos hacen correr sin parar
por el camino de la carretera negra,
que conduce a la gran ciudad.

¡ Yo no quiero salir de mi tierra!
shhhiiiiiisssss  shhhiiiiisssss
hijo mío... que nos pueden escuchar...

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