Se fué
Hoy te noté tan frío, tan parco, tan distante,
que este castillo construido con retazos de amor... se derrumbó...
asi de improviso, sin aviso alguno, sin decirme nada te marchastes...
sin un adios, sin una despedida, nisiquiera una mirada, de tus ojos ...
Hoy te noté tan frío que mi cuerpo se estremecio ante el recuerdo...
y lágrimas sin parar brotaron de mis ojos, bajaron por mis mejillas
y se depositaron donde yacia tu cuerpo...
Hoy te noté tan frío y tan distante... que mil sabores pecibidos fueron
cambiados por amargo sabor... hasta la dulce fragancia de tu cuerpo...desaparecio,
ya no escucho tu risa, enloquecida, no siento tu amor...
Hoy te noté tan parco...que mis palabras fueron lanzadas al viento, para no regresar;
solo el eco de un te quiero tierno y lejano, se abriga en mis oidos...y que pareciera no querer despertar, ninguna frase, ninguna palabra percibí de tus labios, y enmudeci tambien...
El dolor toco mi puerta entro y se acomodó, en esa mecedora acogedora de mimbre, que solo reservaba para tí,
Hoy te noté tan lejos, que mis brazos no pudieron alcanzarte y solo la sombra de tu cuerpo, pude sotener entre mis manos...
Hoy te noté tan frío que mi cuerpo se estremeció ante el recuerdo...
Hoy te noté tan frío, tan parco y tan distante... que mi memoria, mi cuerpo y mi amor te empiezan a olvidar...
Esperanza Ramos Yáñez
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