Más que amor
Quisiste de una manera noble
despojarte del dolor y de la angustia
que aprisionaba tu alma libre,
tu alma íntegra,
tu alma limpia.
Y mi corazón desesperado…clamaba ¡piedad!
Me detuve a mirar tu rostro
Y vi tus ojos nublados, y llorosos
Fue entonces cuando comprendí
que querías abrir tus alas y volar,
Volar a otra dimensión…
Volar al infinito…
Volar al más allá…
En esos momentos pensé que te perdía,
que te ibas para siempre,
que me abandonarías,
que ya no volvería a tenerte,
que solo en el recuerdo te quedarías
que no volvería a dormir
pegada a tu cuerpo,
ni besarte otra vez podría…
ni tu voz tan masculina
otra vez escucharía
diciéndome al oído
«te amo vida mía»…
Ya no luchabas por quedarte
Y yo peleando sola…
no quería perderte vida mía…
Sola en la batalla,
perdida me sentía
Gritaba que era injusto
Que la muerte te llevara…
ahora cuando más te quería…
pero después de gritar
entre sollozos
comprendí,
que ella no te llevaría,
ni yo te perdería…
que tu cuerpo
era solo un vestido ocasional,
traje gastado,
por el transitar por la vida…
que en esa bóveda fría,
donde esa vestimenta,
vuelta jirones yacía…
no estabas tú
esencia del alma mía
Ahí no permanecía
el hombre que yo amaba
el hombre que entregue mi vida…
Ahí no permanecerías…
Porque seguirás ligado a mis sueños,
a mi esperanza,
Noche y día…
y en cada amanecer
Decirte te amo con el primer rayo del día…
Comprendí que esa paz que vi en tu rostro,
en tu gesto distendido,
Era el gesto de la tranquilidad
que dabas al alma mía
Porque deje de sentir…
Que te perdería
y al contrario
por primera vez sentí que te quedarías
que estabas en mí
porque en mí vivías…
No siento que te fuiste
No siento que no estás
Ni siento que te perdí
Siento que conmigo estás…
Que tomados de la mano
Caminamos hasta la eternidad…
Tu amor
como sello tatuado
a mi alma
y a mi piel
a mi razón
y a mi pasión…
como un sentimiento
sublime
permanecerá
Quisiste de una manera noble
despojarte del dolor y de la angustia
que aprisionaba tu alma libre,
tu alma íntegra,
tu alma limpia.
Y mi corazón desesperado…clamaba ¡piedad!
Me detuve a mirar tu rostro
Y vi tus ojos nublados, y llorosos
Fue entonces cuando comprendí
que querías abrir tus alas y volar,
Volar a otra dimensión…
Volar al infinito…
Volar al más allá…
En esos momentos pensé que te perdía,
que te ibas para siempre,
que me abandonarías,
que ya no volvería a tenerte,
que solo en el recuerdo te quedarías
que no volvería a dormir
pegada a tu cuerpo,
ni besarte otra vez podría…
ni tu voz tan masculina
otra vez escucharía
diciéndome al oído
«te amo vida mía»…
Ya no luchabas por quedarte
Y yo peleando sola…
no quería perderte vida mía…
Sola en la batalla,
perdida me sentía
Gritaba que era injusto
Que la muerte te llevara…
ahora cuando más te quería…
pero después de gritar
entre sollozos
comprendí,
que ella no te llevaría,
ni yo te perdería…
que tu cuerpo
era solo un vestido ocasional,
traje gastado,
por el transitar por la vida…
que en esa bóveda fría,
donde esa vestimenta,
vuelta jirones yacía…
no estabas tú
esencia del alma mía
Ahí no permanecía
el hombre que yo amaba
el hombre que entregue mi vida…
Ahí no permanecerías…
Porque seguirás ligado a mis sueños,
a mi esperanza,
Noche y día…
y en cada amanecer
Decirte te amo con el primer rayo del día…
Comprendí que esa paz que vi en tu rostro,
en tu gesto distendido,
Era el gesto de la tranquilidad
que dabas al alma mía
Porque deje de sentir…
Que te perdería
y al contrario
por primera vez sentí que te quedarías
que estabas en mí
porque en mí vivías…
No siento que te fuiste
No siento que no estás
Ni siento que te perdí
Siento que conmigo estás…
Que tomados de la mano
Caminamos hasta la eternidad…
Tu amor
como sello tatuado
a mi alma
y a mi piel
a mi razón
y a mi pasión…
como un sentimiento
sublime
permanecerá
