PIEL Y SENTIMIENTO
de Esperanza Ramos Yañez, el Martes, 12 de abril de 2011 a las 10:27
Piel y Sentimiento
Era ya de madrugada
y mi piel al igual que ahora
no podía dejar de sentir…
Te imagino
siendo mío y yo siendo tuya
Imagino tus labios
cálidos sobre los míos.
Tus manos como jirones de seda
recorriendo suavemente mi cuerpo
sin prisa...sin sobresaltos...
Cómo me gusta el sabor
que conservo en mi boca
de tus besos de miel
ellos me transportan
me elevan...
me subliman...
Como me gusta el aroma de piel
que dejas en mi cuerpo...
aroma inconfundible
de nuestras esencias...
Como me gusta...ese gesto
casi inhumano,
casi celestial
justo y preciso
fundido en un mismo instante...
cuando viajamos sincronizadamente
a la cima mas elevada
de nuestras emociones...
Como me gusta sentir y sentir...
y no dejar de sentir...
Llegas con la palabra dulce
que estalla mis oídos
en sinfonía placentera
de notas perfectas
cargadas de amor...
Llegas con la caricia exacta...precisa...
haciendo estremecer mi piel
haciendo gemir hasta mis entrañas...
Me recorriste centímetro a centímetro…
y centímetro a centímetro
fui haciéndome tuya,
entregándome
sin complejos
ni penas...
entregándome con locura
entregándome con ganas...
Tanto me conoces, amor mío,
que acariciaste mi cabello
enredando tus dedos suavemente...
produciendo con ésa caricia
alucinaciones en mi mente...
Tocaste mis ojos y un beso
plantaste en ellos...
para que visualizara solo tu caricia...
Delineaste mi rostro
con tus manos
y tus dedos suavemente se
posaron en mi boca...
recorriendo mis labios...
cómo me gustan las caricias
que me sabes dar...
que loca sensación me produces...
Luego acercaste
tu rostro al mío...
y ya en mi círculo de emociones
olía tus besos... besos dulces
como el olor a dulce
de la cocina de la abuela...
fue en ese preciso instante,
cuando los recuerdos de mi infancia,
se mezclaron con las mas hermosas
sensaciones de placer...
y perdí la razón...
Tus labios suavemente
tocaron los míos,
parecía la caricia hecha
por la brisa de verano...
y con ellos me recorriste suave
y con muchas pausas
todo mi cuerpo...
Yá desnuda y tendida sobre el lecho
que preparaste para mí...
no quise regresar,
no quise dejar de sentir
ya mi mente
daba giros incontrolables
de placer nunca sentido..
y mis mas guardados instintos
te los entregue
como ofrenda a tanta delicia
a tanta pasión ,
a tanto amor
Y me tocaste, y me saboreaste....
de arriba abajo,
una y mil veces...
y por primera vez fui mujer...
Llenaste suavemente
con tu virilidad cada espacio
de mi cuerpo...
Y me sentí feliz!
Y me sentí mujer!
Y me sentí pasión!
Y me sentí fuego!
Y me sentí mar!
Y me sentí brisa!
Y me sentí viento!
Y me sentí cielo!
Y me sentí mujer!
¡Y me sentí tuya!
Esperanza Ramos Yañez
